Casas de citas encubiertas y muchas de ellas con la apariencia de domicilios privados; otras presentadas como salones de masajes o como clandestinas casas de juego y también las hay bajo la fachada de bares o cantinas. El Miraflores del refugio dominguero de las tardes soleadas convive con este oscuro barrio que alberga actividades que conllevan alto consumo de bebidas alcohólicas, prostitución, agresividad, pleitos callejeros e inseguridad ciudadana.
El índice de asaltos ha subido y hay reportes de gente agredida a plena luz del día en cualquiera de sus calles. en las menos transitadas o en la misma emblemática avenida Busch.
Por esta situación que les aflige, se ha creado hace varios años el Consejo de Seguridad Ciudadana de Miraflores que en las últimas horas ha vuelto a pedir a la Alcaldía la construcción de una Estación Policial Integral (E.P.I.) para luchar de manera eficaz contra la delincuencia.
Álvaro Cortez, miembro de ese Consejo comenta que los vecinos ya presentaron varias alternativas donde la comuna podría construir una estación policial “La primera a la altura de los Puentes Trillizos, al final de la avenida Saavedra y la segunda, al lado de la piscina Orkojahuira; lamentablemente ambas sugerencias fueron descartadas por la Alcaldía”.
Al ser consultado por qué piden una EPI, Cortez señaló que Miraflores es uno de los barriós más extensos de la ciudad y también uno de los más poblados y que los vecinos se organizaron en 11 Juntas Vecinales; pero que sólo hay tres módulos policiales: uno en la Av. del Poeta, el segundo en el parque San Martin y el tercero detrás del Hospital Obrero, en la calle Lucas Jaimes. “Con tres módulos y veinte policías no se lucha de manera seria contra la delincuencia”, dijo el vicepresidente de la Junta de Vecinos Miraflores Centro Sur, Jorge Cruz.